SEGOVIA

FIN DE SEMANA EN SEGOVIA

(16/18 DE JUNIO DE 2006)

Allí estuvimos:

Fito y familia
Luis Angel y familia
JuanRa y familia
Laparra y familia
Eduardo Seligrat
Julián (el beamudense)
Pablo (el de la SER)
Juanito



Fantástico fin de semana de BTT por tierras segovianas.
Nos alojamos en las cabañas de El Robledo que distan 3 kms de La Granja y 5 kms de Segovia. Se puede ir a Segovia desde La Granja por carril-bici. ¿Cuándo veremos un carril-bici en Cuenca?. Puede ser el argumento para una película de ciencia ficción.
Las cabañas de El Robledo nos fueron concedidas por el CENEAM y cuentan con todas las comodidades, baño, cocina, colchones, almohadas, mantas, calefacción, agua caliente y un gran pabellón multiusos, y todo para nosotros solos. Un lujo.

El Robledo. Magníficas instalaciones dependientes del CENEAM

RUTA DE LA BOLA DEL MUNDO
Sábado 17 de junio

Juanito, el incombustible, se pega un madrugón y llega desde Cuenca para tachar de su lista de cimas conquistadas la mítica Bola del Mundo.Comenzamos la ruta desde nuestras cabañas hasta Valsaín donde cogemos una bucólica senda que serpentea junto al río Eresma

Senda junto al río Eresma

Ya temprano nos mojamos los pies al cruzar el río al paso Los Asientos y a continuación otro vadeo tras rebasar la Fuente de la Boca del Asno.El track que llevamos no resulta demasiado preciso y cuando se nos presentan alternativas es un verdadero caos. Fue una suerte no seguir el track ya que el sentido en que estaba marcada la ruta confirmamos después que era de imposible ciclabilidad.

Vadeando el Eresma en Los Asientos

Pinares de Valsaín

Aquí estoy cruzando el río por unas piedras muy muy resbaladizas

Juanito no se está con tonterías y cruza donde le pilla

De esta forma, subimos Navacerrada con sus vueltas y revueltas en un periquete y, tras recargar agua en el puerto, enlazamos con la pista hormigonada que asciende a La Bola del Mundo. Aproximadamente 1.300 metros de desnivel del tirón y una niebla que se va espesando a medida que vamos cogiendo altura.

Puerto de Navacerrada

Bola del Mundo

Bola del Mundo

No era para tanto. Se sube cómodo aunque hay que reconocer que hay que salvar repechones de molinillo. Arriba, en el Sputnik, sólo tenemos vistas a la vertiente segoviana y sin perder más tiempo, pues hace fresquito, intentamos seguir de nuevo el track en busca de la Loma del Noruego, pero no es nada preciso y decidimos descender a Valdesquí por un pedregal junto a las pistas.

Valdesquí

En pleno descenso, cojo la trazada que no quería y, pese a intentar durante unos metros salir de esos pedruscos, me descontrolo y la rueda trasera en un bote rebasa el límite de los 45º y ya os podéis imaginar el vuelco. Compruebo daños y aunque me he llevado un golpe fuerte en el pómulo y en el hombro, no parece que me haya roto nada. Alguna piedra seguro que sí pues tengo la cabeza dura y el casco ha amortiguado casi todo el impacto.
Después de escupir todas las piedras y la arena que me había tragado en el arrastre, un gigantesco ocho en la rueda delantera augura el final de mi ruta, pero no fue así.
Fijaos la escena:
Juanito limpiándome la cara con una toallita empapada de alcohooool!! y quitándome la sangre de la ceja para ponerme una tirita y cortar la hemorragia. Julián, valiéndose del peso de su cuerpo, enderezándome la llanta y Eduardo registrando tan rocambolesco momento con la cámara de fotos.

Todo se quedó en un susto y un esguince clavicular

Julián se ha esmerado y el ocho ya no es lo que era. Vibra la rueda pero se puede andar. Continuamos el descenso hasta Cotos y de nuevo el Puerto de Navacerrada hasta Valsaín y de ahí a El Robledo justo cuando empieza a llover. Agua a cántaros durante toda la tarde, por cierto.

Aunque la pendiente se suaviza, Mejor vamos andando que arrastrando

SIN LA BICICLETA

Mientras el grupo familiar disfruta en Segovia de una opípara comida, nosotros nos disponemos a hacer lo propio en Valsaín. Comida ligera, para deportistas: Callos, Judiones de la Granja, Revuelto de ajetes y morcilla, cochinillo y cordero asado, rioja y ponche segoviano.

Los restregones no me quitaron el humor ni el apetito

A Juanito no le dejamos pedir ensalada, pero fijaos cómo se come el revuelto con la mirada

Por la tarde, un paseo entre jaras, robles y carrascas, nos acerca a un mirador desde donde vemos La Granja a lo lejos. A pesar de la caminata,, a la hora de la cena todavía teníamos atasco intestinal, pero no se nos resistieron unos dulces de La Granja mojados con DYC, el segoviano más conocido, con permiso de Perico Delgado.

Paseo al atardecer

Mirador de La Granja

RUTA DE FUENFRIADomingo 18 de junio

Hemos tenido la gran suerte de conocer a nuestro nuevo amigo David, que ha sido nuestro sherpa en el día de hoy. Se enteró de nuestra incursión betetera en sus dominios y tuvo la gentileza de llamarnos y ofrecerse de guía. Desde estas líneas, David, ¡eres un fuera de serie!.

Un alto en la subida al Puerto de Fuenfría

Salimos por la Cañada Real y tramos del Camino de Santiago hasta llegar a La Cruz de la Gallega donde hay unas magníficas vistas de la ciudad de Segovia. Seguimos ascendiendo hacia el Puerto de Fuenfría por una pista cómoda rodeando La Camorca. David conoce la zona a la perfección y nos da detalles del entorno y curiosidades como el perfil de una montaña que asemeja un mujer tumbada y que es visible desde la Calle Real de Segovia.

Nos aproximamos al punto culminante de la etapa y nos sorprendemos de lo cuidado que está el monte y lo bien que huelen los pinos (de Valsaín). Todo es tan perfecto que parece un decorado de película. Parece que hasta han pasado una cortacesped por todo el pinar. Los albares tienen dimensiones descomunales y mantienen una sombra permanente que propicia un manto verde y húmedo. Desde la Fuente de la Reina la afluencia de ciclistas va aumentando hasta coronar Fuenfría, donde senderistas y ciclistas toman un respiro antes de continuar ruta.

Recargando bidones en la Fuente de la Reina

Mirador de la Reina

Camino Republicano en busca del segundo mirador

Descendemos hacia Cercedilla por el Camino Republicano, que servía antaño de nexo de unión entre Segovia y la capital, para contemplar las vistas desde el Mirador de la Reina. Qué paradoja, ¿verdad?. Aún descendemos más para asomarnos a otro mirador desde donde también se contempla Sietepicos y de regreso a Fuenfría hacemos una parada en el Reloj de Cela, un curioso reloj solar donde tu propia sombra indica la hora cuando te posicionas de espaldas al sol.

Mirador de Cercedilla

Mirador de Cercedilla

Sietepicos

De nuevo subimos al Puerto de Fuenfría

Reloj de Cela

De nuevo en Fuenfría iniciamos el descenso rápido, algo pedregoso hasta la Fuente de la Reina y rápido y más cómodo hacia Segovia. Un tramo de monte a través y enlazamos con una divertida senda con peraltes y toboganes que cogemos a buen ritmo.
En la carretera de Riofrío nos despedimos de nuestro anfitrión faltándonos las palabras para agradecerle su gesto. David, te deseamos mucha suerte en las oposiciones.
Un corto tramo de carretera y de nuevo en nuestras cabañas. Recogemos el equipaje y de nuevo a comer a Valsaín, esta vez en otro establecimiento y de nuevo colesterol p'al cuerpo. Las patatas bravas casi nos socarran la lengua y el entrecotte se sale del plato.
Después de recuperar energía, carretera y manta y por el camino planeando nuevas escapadas.
Ya os seguiré contando.